La Era de la ContraInformación y el Espionaje Digital

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La era de la información, donde el conocimiento es el símbolo de una generación en evolución consciente, pasará a ser la era de la desinformación al toparse de frente con el beto y la censura o por el contrario con el basto y ámplio oceano de conocimiento inutil y sin sentido que se han tomado el detenimiento de clasificar para usted. Resulta obvio el por qué del control y el dominio desde su propia cognoción para asegurar en cada uno la conducta buscada y así unificar una masa de adeptos a sus nefastos planes de subyugo y dominio.

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El Imperio ContraAtaca: Perdimos a Chávez, ¡maldita sea!

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“En el instante de su muerte, comenzaron especulaciones acerca de la capacidad de sus sucesores para continuar manteniendo a Yugoslavia unida. Las divisiones étnicas se avivaron, y algunos problemas de fondo ahogados por la fuerza de los comunistas y cerrados en falso con el fin de la Segunda Guerra Mundial volvieron a salir a escena. Los conflictos fueron creciendo de forma escalada e imparable, y finalmente todo explotó en la desintegración de la federación y una serie de sangrientas guerras yugoslavas que tuvieron lugar durante la década de los 90”.

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El Leviatán, una histórica criatura

La macabra dialéctica de la corporación

 ‘El miedo es el arma invisible que usa el poder para que no te rebeles

Del pacto entre el lobo y el Leviatán el liberalismo ideológico logró determinar que el Estado debía estar en función del hombre, siendo éste un innato depredador basado en la voluntad de una representación macabra de la propia vida.

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El negocio armamentístico entre el estado español y Colombia; una razón de más para la objeción fiscal a los gastos militares

 21 June 2012 - IPO 

Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior publicadas por el periódico El País, las exportaciones de armamento del Estado español durante el gobierno de Zapatero (PSOE) se multiplicaron por seis. Llegando el primer semestre de 2011 a un valor de 1.099,8 millones de euros, un incremento del 96,6 por ciento respecto el primer semestre de 2010 (559,3 millones de euros).

Con el nuevo gobierno de Rajoy (PP), según informa el periódico El País, se ha modificado la legislación para “potenciar las exportaciones de armas”. Y es que según el último informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), el Estado español ya es el séptimo suministrador mundial de armamento.

La política del gobierno español con el comercio de armas viene produciendo polémica desde muchos años, con casos muy denunciados como la fabricación y venta de minas antipersona. Gervasio Sánchez, ganador del premio Ortega y Gasset de fotografía en el 2008 por su proyecto “Vidas minadas”, en su discurso arremetía: “Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luís Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas”.

El Estado español fue uno de los grandes fabricantes y exportadores mundiales de minas antipersona antes de su prohibición internacional en 1997, y hasta el 2008 estuvo exportando las polémicas bombas de racimo. En el caso de las bombas de racimo, prohibida su producción en el Estado español en el 2008, el gobierno de Rajoy ha accedido a pagar la “indemnización” de 40 millones de euros exigidos por la empresa de armas bélicas Instalaza, productora de ese tipo de armamento y que alegaba que esa prohibición les haría perder dinero.

Se da el caso que el nuevo ministro de Defensa, Pedro Morenés, fue el representante de Instalaza hasta dos semanas antes de las últimas elecciones de 2011. El ministro Morenés también ha sido presidente ejecutivo en España de MBDA (uno de los mayores fabricantes de misiles del mundo); presidente de Segur Ibérica, una empresa de seguridad privada con varios contratos con el Ministerio de defensa; presidente de Kuitber, una consultora de defensa; y consejero de Aritex, una constructora de diseño industrial con contratos militares.

Pero la clase política no es la única que tiene vínculos con la industria armamentística. Según un estudio realizado por el centro de investigación internacional Profundo para la organización Setem, al menos 14 entidades bancarias españolas, entre las que se encuentran BBVA, el Banco Santander o las cajas unidas en la nueva Bankia, han aprobado desde enero de 2006 operaciones financieras con 19 de las principales empresas fabricantes de “armas controvertidas”, como bombas de racimo, minas antipersonas y armas biológicas, químicas y, sobre todo, nucleares. Ese mismo informe señala que la compañía española Instalaza recibió financiación en los últimos años de Cajalón (grupo Caja Rural), Caja España, Caja Mediterráneo, Bankinter, Ibercaja, Banco Popular, Banco Sabadell y La Caixa8. EL ESTADO ESPAÑOL VENDE LAS ARMAS Y COLOMBIA PONE LOS MUERTOS Colombia vive un conflicto armado interno desde hace décadas o decenios, según se quiera analizar. En los últimos 12 años la gestión del conflicto por parte del gobierno colombiano ha seguido las directrices del llamado “Plan Colombia”, un plan originariamente colombiano que la administración Clinton de Estados Unidos modificó y aprobó en el año 2000, pensando en la ruptura de las últimas negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP, que finalmente se produjo en el año 2002.

El nuevo “Plan Colombia” significó una renovación en personal, material y estrategia de las fuerzas armadas colombianas, y con la Doctrina de Seguridad Nacional del ex presidente Álvaro Uribe la solución del conflicto se concibió únicamente desde la vía militar. Es en estos años dónde se dispararon las cifras de ejecuciones extrajudiciales por parte del ejército, con escándalos como el de los “falsos positivos” y con descubrimientos de fosas comunes al lado de bases militares como las de La Macarena.

El Plan Colombia supuso un beneficio enorme para la industria armamentística estadounidense, y es que de los 13 mil millones de dólares aprobados en un principio por el plan Colombia, solo el 13% llegó a manos del gobierno colombiano, el otro 87% fue a parar a las arcas de las empresas norteamericanas. De ahí el lema “Estados Unidos pone las armas, Colombia los muertos”.

El Estado español, siguiendo la política de cooperación exterior de la Unión Europea, oficialmente ha tenido una postura menos militarista que Estados Unidos, centrándose más en los convenios comerciales y en la “cooperación al desarrollo”. Pero a la práctica vemos que según el informe del centre Delàs, en el primer semestre de 2011 el Estado español realizó la venta de municiones por 2.006.460 euros a Colombia, y la industria española aeronáutica militar ingresó 20.477.561 de euros en concepto de compras de aeronaves por este país.

Mientras en el 2009 concedía el premio ‘‘Córtes de Cádiz a la Libertad’‘ al presidente colombiano Álvaro Uribe. Eso sí, el Estado español ha sido invitado por el gobierno colombiano a sumarse a una campaña contra las minas antipersona. Colombia ocupa el segundo lugar en número de nuevas víctimas de minas antipersona en el mundo, después de Afganistán, y la Embajada de Colombia en España se ha sumado a la campaña “Presta tu pierna”, que busca sensibilizar a la sociedad “sobre los terribles efectos del uso de minas antipersona“. Y en el 2010 el Estado español contribuyó con 4.057.982 euros en programas contra las minas antipersona en Colombia. Hay que tener en cuenta que colocar una mina puede costar 1,8 euros, pero desactivarla puede llegar a mucho más: hasta 718 euros. Y que frecuentemente son las mismas empresas productoras de minas las que proporcionan servicios de desminado.

EL CASO EXPAL: EL NEGOCIO DE MINAR Y DESMINAR La empresa Expal (Explosivos Alaveses), miembro del holding Maxam Corp, una transnacional que agrupa a seis empresas españolas dedicadas a la fabricación de toda clase de explosivos (producen todo tipo de proyectiles y bombas) y que tiene presencia en numerosos países a través de convenios y industrias propias, es un ejemplo más de los vínculos entre la industria armamentística, los gobiernos, el sector financiero para acaparar beneficios de las guerras. Los propietarios de ese holding a fecha de 2009 eran José Federico Sánchez Junco, con un 50%, Banco Santander, con un 23% y Banco Pastor con un 17%. Y por la dirección del grupo empresarial han pasado, entre otros, políticos como Josep Piqué (político miembro de CiU) o estafadores como el financiero Javier de la Rosa.

En junio de 2006 Expal reaparece iniciando una nueva etapa; primero nombró como presidente a Francisco Torrente, ex almirante de la Armada española, que tan sólo unos meses antes ostentaba el cargo de secretario general de Política de Defensa (Segenpol). Tras este fichaje, los contratos de Expal con el Ministerio de Defensa mejoraron notablemente, incluyendo la adjudicación de un contrato de 4 millones de euros en julio de 2008 para la destrucción de las 5.600 bombas de racimo en posesión de las fuerzas armadas españolas, de las que a su vez había sido fabricante.

En Colombia, igual que en el Sáhara Occidental, muchas de las minas antipersona fueron fabricadas por Expal, y ahora ésta empresa se autodenomina “líder en el campo de la desmilitarización gracias a su experiencia, capacidades y procesos basados en la recuperación, reciclado y reutilización de los materiales extraídos”.

Expal también suministra municiones explosivas de alcance extendido105 ER50 HE y municiones explosivas M1 HE para el ejército colombiano. Este año 2012, junto a Navantia, otra empresa española de fabricación de armamento, ha sido elegida para presidir durante dos años la ELDIG (European Land Defense Industrial Group), grupo que pertenece a la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asociación Europea de Industrias de Defensa y Aeroespacial y que funciona como lobby para representar los intereses de las industrias relacionadas con los programas para los ejércitos de tierra de países como el Estado español, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Es muy probable que Expal siga beneficiándose tanto del minado como del desminado, y es que como denuncia el Centre Delàs, las compañías españolas de armamento están externalizando la producción a estados con estándares de regulación más bajos. En este sentido indica que Expal firmó un acuerdo de asociación con la empresa productora de explosivos y armas Imbel, de Brasil.

LA OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS MILITARES Desde la perspectiva de que los gastos en la industria y el aparato militar por parte del gobierno español no sólo son un robo a la población, sino que contribuyen a aumentar las riquezas y el poder de los empresarios de la guerra y en consecuencia a alimentar esas guerras, hace años que toma fuerza la campaña de objeción fiscal a los gastos militares. Técnicamente consiste en separar una parte del impuesto sobre la renda, la parte que correspondería al gasto militar y desviarlo hacia un proyecto social y solidario.

Según datos de Alternativa Antimilitarista – MOC, en el 2010 hubo 609 objeciones con un valor total de 59.111’02 € en el Estado español. Para mas información sobre que es la objeción fiscal a los gastos militares y cómo hacerla se puede consultar la siguiente web: http://www.objecciofiscal.org/

Análisis al discurso de Santos en la cumbre de las Américas

 

Todos nosotros ya sabemos que desde esta guerra no hay vuelta atrás a un orden social de laissez-faire, que la guerra como tal ha llevado a cabo una silenciosa revolución preparando el camino a un nuevo tipo de orden planificado

Karl Mannhein, 1943

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