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Los paramilitares montaron un escenario de terror, en uno de los capítulos de violencia más sangrientos de la historia de Colombia: la masacre de El Salado, ocurrida entre el 16 y 22 de febrero del 2000. CONTRAVÍA hoy reconstruye -y hace memoria- de los hechos a través de sus propios protagonistas.

Hollman Morris, director de CONTRAVÍA entrevistó a los testigos de la masacre de El Salado.

450 miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, entraron a El Salado y perpetraron una masacre que cobró la vida de más de 60 personas, entre niños, mujeres y ancianos. El hecho llevó a más de 4000 campesinos a desplazarse de la zona, muchos de ellos, 11 años después, no han retornado a sus tierras.

«El hecho fue muy importante porque toda la construcción discursiva que hicieron los paramilitares y que en este periodo en especial tuvieron una gran exposición mediática», Andrés Suárez, sociólogo de la universidad Nacional. Investigador del Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.

Para la época, los medios difundieron las versiones dadas por los paramilitares y la Fuerza Pública que informaban sobre un combate con la guerrilla. Una entrevista a Carlos Castaño, terminó por imponer su versión e invisibilizar la masacre.

El hecho sólo volvió a ser noticia, años después, por cuenta de las versiones libres de los mismos victimarios…